Esta es una de mis recetas favoritas. No es originalmente mía, pero la he ido variando con el tiempo y esta versión es la que más me gusta. Si a usted, como a mí le encanta Cosí, habrá probado la sopa de tomate y si quiere una opción más saludable (no tiene crema dulce y tiene menos grasa, le recomiendo esta, que alcanza para unas 5 porciones.
Acompáñela de un sandwich de queso bajo en grasa como cotagge o turrialba light o nada más con pan integral.
Ingredientes
- 4 tomates maduros
- 1 zanahoria mediana
- 2 Cucharadas de Chile dulce picado
- 3 cucharadas de cebolla picada
- 2 dientes de ajo grandes
- 6 hojas de albahaca fresca
- 2 tazas de caldo de pollo
- 1 cdita de tomillo
- 1 cdita de paprika
- 1 pizca de red pepper flakes (opcional si le gusta picante)
- Sal y pimienta negra al gusto
- 1/4 de taza de leche 0% grasa
Preparación
En un sartén sofría la cebolla, chile dulce y el ajo con la zanahoria cortada en rodajas hasta que se vea cafecita. Luego corte los tomates en trozos grandes y agréguelos al sartén. Agregue sal y pimienta al gusto y cocínelo a fuego lento hasta que el tomate y la zanahoria estén totalmente suaves.
Cuando esté todo suave, llévelo a la licuadora y licúelo bien, cuidando que quede espeso. En una olla aparte ponga a hervir el caldo de pollo, el tomillo, paprika y red pepper flakes. Agregue lo que licuó y hiérvalo a fuego lento, además de la leche. Si ud la siente muy espesa para su gusto, puede agregarle mas caldo de pollo o agua.
Sírvalo con hojitas de albahaca cortada.
Esta sopa queda tan buena que se puede usar también como salsa para una buena pizza o para unos huevos rancheros.
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